viernes, 26 de marzo de 2010

diablo rojo



Surcan locos, veloces. Como si en viajar se les fuera la vida. El viaje debe ser una especie de excusa para la fiebre de velocidad. Voracidad por la velocidad. Diablos rojos. Locura en transporte público. Largas distancias por recorrer... vértigo de viajar, rapidez lujuriosa. Siempre fue difícil hacer foco en alguno.

viernes, 24 de abril de 2009

SALIDA ESPACIAL

Me sacan los que corren en las escaleras mecánicas, cuando podrían mas vale volar... Imaginate, subir volando; Contemplar el ancho cielo que se hace gigante con cada paso en falso que das... Subir, nada mas que subir, sin un peso (muerto): peso nuestro que estás en los cielos, danos el pan nuestro de cada día...
Una soga piden por ahi, al costado señor. Dejen pasar al artista, detengan al que lleva las cadenas, de hierro para mas datos y peso. Detengan los sueños que salieron de paseo, y a los jovenes que dieron piedra libre al amor y se aman por tierra y cielo, sin importarles lo que dicen las voces que siempre dicen algo, ni hacen caso, ni siquiera omiso, a las luces de ese colectivero ortiva (cornudo que no acepta la idea de que todo el tiempo que el está en el bondi su mujer no muge, ni tampoco bala, va a la cama desde el living como un chorro de soda es impulsado por el expendedor de agua carbonatada. Tampoco acepta jugar tranquilo el picadito de la empresa -solteros vs casados- ni la cargada de sus amigos).

martes, 30 de diciembre de 2008

SIN PALABRAS

Yo lo sé, niña. Que tu madre
cierra los ojos, para no ver-te-dice luego
rompe en llanto
sin lágrimas, silenciosa;
que nadie puede manejarte
dice y se abandona dejando pasar
-¡que pase el mundo!-
ese que asoma desde el plasma
y no plasma nada;
También se, no me lo digas:
en tu casa da lo mismo
que estés fuera - dentro - temprano - lejos - acá - allá...
Ya lo se, no me cuentes.
Tu padre acostumbrado a no tenerte
se va. Te deja encerrada. La vida no para,
no puede detenerse. Continúa.
Los días de la rutina terminan un fin de semana
y él, que ya alteró su programada jornada
con tu imprevista llegada: te deja dentro,
con el resto de los objetos.
En la mesa de la cocina no hay besos
de despedida, solo quedan boletas impagas.
El dinero para vivir durante su ausencia,
no dice presente.
Sin plata, indispuesta,
una cocina sin gas,
una heladera vacía: menuda herencia.

lunes, 29 de diciembre de 2008

INAUGURO EL AMOR

Inauguro el amor como una palabra nunca antes pronunciada.
Imagino el amor, al fondo del paisaje
nace con el mar, sobre la arena.
El sol y la espuma junto a piedras,
caracoles y una nube, entran en la lista de espera de tus ojos.
Todo nuevo, como el amor que creé por la mañana,
temprano. Amor nuevo, sin cuentas a pagar, ni reclamos
de fecha vencida. Amor sin gastar,
cero kilómetro: ni reparado, ni con motor puesto a punto.
Amor con todo por delante
pleno, puro amor, concentrado, amor
puro ganas, anhelo sublime, último
modelo que hay que armar, para amar

domingo, 28 de diciembre de 2008

REMEMORAR

Volver al momento previo, reconstituir la situación preexistente, rememorar el pasado hasta el punto inicial. Buscar poner sobre la mesa lo hallado bajo la cama. Desvirtuar, reprimir, consensuar.
Ponerse de acuerdo y recriminar. Sacar cuentas, pedir cuentas. Dar la cara, echar en cara. Olvidar, dejar pasar. Recordar las cosas como fueron, tergiversar, cambiar el lugar. Dejar todo así, volver atrás.
Vivir del pasado, pasar por alto, repasar. No volver la vista, revolver. Sacar a luz, ocultar, tapar, descubrir. No pensar mas, desatender, fijar la vista, atender. No tender jamás al olvido, memorizar todo, olvidar los detalles, tirar por la borda, abordar todo.
Un hueco, el eco de tus palabras horadando tímpanos. Dulce voz, vos sabés, qué más. Quemás con la mirada, así que hablame: vos sabés... Vuelta y vuelta, de la sartén al fuego (que es caer en tu rango de visión). Vés? Esta vez, no. Veo veo, Martín Pescador: quién pasará? La farolera, por el cuartel (y se enamorará de un procesado -del Proceso, viste?- por robo de bebés). Bebés y comés bien. Pizza con fainá y champan en la Boca, a pedir de boca: este año River de vuelta, no da la vuelta y sale último.

sábado, 27 de diciembre de 2008

LA BONDAD

Enciendo la luz. Ahí van las sombras, escapando rápidamente. Se concentran en torno a objetos.
Busco la estela en el eco de los pasos crujientes.
Rebotan en las paredes profecías, admoniciones sin efecto; un deseo de año nuevo mimetizando la maldad que por las fiestas navideñas debe permanecer escondido.
Se que te resulta absurdo pensar la vida de otra manera. A duras penas aceptaste ostentar lo que todos saben es mal habido.
Ya no hay culpa. Esa fue la muerte segunda, la que te libró de la primera.
La bondad al final aparece. De los perros alguien se encargará. El tiro de gracia, una merced.
Sufrir por tanto no se merece.
Estremecedor resulta cuando aparece la verdad. La noche no quiere dejar de ser noche y se ahoga, como se ahogan las lágrimas que nunca salaran el mar.
Tentar una explicación suena a osadía. La empresa amerita un fondo, ¿alcanzará a pagar el equipo de polo?




martes, 23 de diciembre de 2008

LUGARES COMUNES

Yo ya no entiendo. Vengo con el dinero dispuesto a entregarlo y me despiden... con las manos llenas.
Cierran las puertas en mis narices.
El guardia habla conmigo, con los otros a través de una hendija junto a la entrada principal. Uno a uno nos va despachando. Ni siquiera amaga abrir. Nos despide sin saludarnos antes.
En la vereda amontonamos perplejidades. Quejas, muchas quejas... impotencia. Maldiciones, insultos; pobre tipo, en fin, cumple ordenes y se la lleva de arriba, mientras los de arriba, ni se enteran lo que abajo sucede.
Espero un instante, me pregunto qué y hablo con algunos, escucho... Los que pasan miran; los que llegan interrogan, quieren saber si está abierto. Algunos se van con un siempre es lo mismo. Yo los miro pensando veterana de estas lides esa mujer, mientras mezclo mi cara con la de los otros que se asombran por primera vez. Reniego un poco. Sonrío por fuera (es que la procesión va por dentro). Con los dedos extendidos en el profundo bolsillo certifico que todo siga igual, y a resguardo. Me voy mientras escucho por enésima oportunidad la frase que ya carece de todo sentido y que tampoco explica nada: no hay sistema.